En este capítulo Vegeta ataca la nave espacial de Freezer y mata al último de sus guardias, pero no encuentra las Bolas de Dragón. Vegeta mira a su alrededor y adquiere una nueva armadura que le gusta. Mientras tanto, el Capitán Ginyu y Jeice vuelan hacia la nave, con Ginyu mostrando su nuevo poder y velocidad en el cuerpo de Goku. Pero el verdadero Goku les sigue, y se esfuerza mucho por mantenerse dentro de Ginyu, ya que su cuerpo es mucho más voluminoso.
En el interior de la nave, Vegeta aprovecha la oportunidad para lavarse y cambiarse, sorprendido por la rapidez con la que la Semilla del Ermitaño lo curó. Gohan y Krilin llegan también a la nave y Vegeta los espía. Con el Radar Dragón, Krilin y Gohan localizan las bolas de dragón y las desentierran. Intentan invocar al Dragón Eterno, pero no ocurre nada, y entonces recuerdan que necesitan una contraseña. Pero se sienten que el Capitán Ginyu y Jeice vienen y se esconden detrás de una roca. Cuando Ginyu y Jeice llegan, y Krilin cree comprensiblemente que es Goku, aparentemente habiendo derrotado a Ginyu y ganado la lealtad de Jeice, pero Gohan deduce rápidamente de los extraños gestos de Ginyu que no es Goku, especialmente cuando Ginyu golpea a Krilin en la cara sin razón y procede a atacar a Gohan y Krilin hasta que Goku finalmente llega y explica la situación. Al ver todo esto, Vegeta se sorprende, pero no interviene.
Goku les dice que pueden derrotar a Ginyu porque no conoce el secreto del cuerpo de Goku. Ginyu se ríe y empieza a encenderse, convencido de que puede alcanzar el nivel de potencia de Goku.